Pocas o casi ninguna de las personas que bien pueden posicionarse en el lado de los abolicionistas de las actividades relacionadas con el mercado laboral de la prostitución pueden llegar a contemplar un hecho irrefutable: hay mucho más que sexo en los encuentros que plantean los miles de trabajadores sexuales de nuestro país, pues podemos incluso llegar a encontrar cariño, comprensión y porque no, hasta pequeñas dosis de amor por horas.
Por medio de uno de los artículos del siguiente sitio: http://www.solteroinfiel.com/el-sexo-de-pago-como-terapia-emocional/ nos volvemos a adentrar en ese marco incomparable a nivel de servicios que pueden llegar a encontrarse un grupo más que elevado de clientes, en su mayoría hombres; a los que les son negados los favores y emociones directamente vinculadas a una vida sentimental estable. Hombres solitarios que por los motivos que fuera no han alcanzado o encontrado dentro de sus vidas personales las personas necesarias para estrechar ese tipo de relaciones que tan solo pueden reforzar algunos de los pilares fundamentales que forjan a las personas más o menos equilibradas:
Puede que la relación se quede algo corta, pero es evidente que la contratación de los servicios sexuales o de compañía de cualquier empleado sexual, no cubren de forma determinante las carencias personales de los hombres solitarios, pero las mismas brindan ese umbral de conexión necesario para que estas personas se puedan llegar a sentir por momentos mucho más cercanas y próximas a una realidad que les es negada por motivos tales como pueden ser: falta de atractivo, dificultad para estrechar o ampliar su círculo de amistades, falta de tiempo, etcétera.
- Autoreafirmación personal
- Cariño
- Comprensión
- Contacto humano con terceras personas
- Satisfacer sus necesidades estrictamente sexuales
Puede que la relación se quede algo corta, pero es evidente que la contratación de los servicios sexuales o de compañía de cualquier empleado sexual, no cubren de forma determinante las carencias personales de los hombres solitarios, pero las mismas brindan ese umbral de conexión necesario para que estas personas se puedan llegar a sentir por momentos mucho más cercanas y próximas a una realidad que les es negada por motivos tales como pueden ser: falta de atractivo, dificultad para estrechar o ampliar su círculo de amistades, falta de tiempo, etcétera.
Mucho más que placer
Si damos un repaso a muchos de los comentarios e incluso experiencias plasmadas por alguno de estos hombres solitarios en los foros especializados, en muchos casos nos encontramos con referencias ha actitudes de las prostitutas contratadas que van mucho más allá de la mera actividad sexual. El trato, si es o no cariñosa, si no tiene prisa por despachar y presenta una conversación agradable antes y después del acto si el mismo se materializa, son entre otros muchos factores algunas de las características más comentadas y buscadas en este tipo de espacios, un hecho que deja en evidencia que la falta de conexión en varios aspectos emocionales por muchos de los clientes de estos servicios.
Quizás más allá de la mera satisfacción física que representan los servicios ofertados por estas acompañantes, existe un servicio intrínsecamente relacionado con la contratación incluso mucho más importante: brindar de esas pequeñas dosis de comprensión y calor humano que tanto necesitamos todos a diario.
Quizás más allá de la mera satisfacción física que representan los servicios ofertados por estas acompañantes, existe un servicio intrínsecamente relacionado con la contratación incluso mucho más importante: brindar de esas pequeñas dosis de comprensión y calor humano que tanto necesitamos todos a diario.